miércoles, 27 de enero de 2016

Unión deportiva al diván

Las victorias se van gestando desde atrás, pero también las derrotas. Cuando el equipo ha tenido el tiempo suficiente para adaptarse al entrenador, cuando la idea de juego que el mister traía parece estar integrándose en los jugadores, cuando todo indica que la Unión Deportiva puede ir en línea ascendente, nos encontramos con resultados contrarios, con marcadores negativos, que no se explican racionalmente.

Como dije, está nueva caída viene gestándose. Llevamos semanas con casi un lesionado por partido. Cuando en un equipo hay más de tres lesionados, podemos pensar que hay un problema.

En un grupo de sujetos formado por jugadores, equipo técnico, equipo directivo, es imposible que no existan obstáculos y dificultades. Los afectos, las alianzas, las lealtades, los celos, todos estos aspectos de lo anímico, están presentes en cualquier grupo de personas que persigue un objetivo, y pueden y van a generar diferentes situaciones que pueden complicar la evolución del equipo. Una lesión en un jugador nos indica algo que el sujeto quiere comunicar, algún malestar, algún conflicto, que no ha encontrado otra vía, mas que la del cuerpo, para manifestarse. 

Poner a hablar a los jugadores, al equipo técnico, es fundamental para la salud del equipo.

Una vez más, aconsejamos a la Unión Deportiva incluir a un psicoanalista entre los profesionales que trabajan con los jugadores, profesión especializada en la atención de lo anímico. 

jueves, 21 de enero de 2016

"Poetas del fútbol", de Carlos Fernández del Ganso

Libro imprescindible para entender como lo anímico influye en el deportista, y concretamente, en el futbolista.

Carlos Fernández del Ganso es médico y psicoanalista de la Escuela de Psicoanálisis Grupo Cero, y profesor de la Real Federación Española de Fútbol.

Transcribimos un fragmento de la entrevista que Carlos Fernández realiza a Alfredo Di Stéfano, que aparece completa en el libro.


Carlos Fernández: ¿Quién le regaló la primera pelota de fútbol?
Don Alfredo: La primera pelota de fútbol en serio, me la regalaron en un cine. Con el boleto de entrada saqué un premio. A los muchachos le regalaban un balón y a las chicas una muñeca. Tendría yo diez años. 
CF: Empezó a jugar ¿con siete años? en un equipo que se llamaba Unidos y Venceremos. 
Don Alfredo: Un poco más grande, unos nueve años tendría. Sí, Unidos y Venceremos, era un equipo de barrio (a la esquina de mi casa). Un barrio humilde, con muchos emigrantes: españoles, italianos,...
.....
CF: ¿Qué diferencia hay entre el fútbol americano y el europeo, si la hubiera?
Don Alfredo: Hay diferencia. Pienso yo que el fútbol americano técnicamente es superior. No hablo de pobreza ni nada de eso, porque hay gente allá que tiene dinero, y luego la picardía allá autóctona que nos han dejado los inmigrantes. Yo creo que los inmigrantes son más inteligentes que los del lugar, porque dicen: yo aquí tengo que comer, me voy para cualquier lado y uno se juega. Y así mismo, la habilidad me parece que viene de la necesidad. La necesidad obliga. 
CF: La necesidad obliga y se genera el deseo. 
Don Alfredo: Sí, allá técnicamente maniobran mejor. 
....
CF: ¿Se sufre más de entrenador que de jugador?
Don Alfredo: Sí. !Huy! De entrenador eres como una madre, como una gallina, tienes que vigilar a los polluelos, para que todos los líos que vengan para acá, para uno, no vayan a ellos, a los jugadores. 
Ser entrenador es muy difícil, el jugador se equivoca y no pasa nada, pero al entrenador lo echan. 

lunes, 18 de enero de 2016

Fantasía y función. Unión Deportiva Las Palmas 0 Atlético de Madrid 2

Sabemos que jugando al fútbol se puede ganar a cualquier equipo de nuestra liga, pero también jugando se puede perder. Y eso fue lo que pasó ayer en el partido que enfrentó a la Unión Deportiva Las Palmas contra el Atlético de Madrid, no pudiendo adelantarse en el marcador en la primera parte, ni posteriormente igualarlo.

Sin embargo ayer, después del 0-2, se notó la ausencia del entrenador de la Unión Deportiva. Cuando el Atlético de Madrid encajó el segundo gol los jugadores amarillos se vinieron abajo anímicamente, aunque siguieron haciendo su labor. Era al entrenador, en ese momento, al que le tocaba “jugar”, mover ficha, pero no lo hizo, como si él, también, se hubiera venido abajo. Y así, en la rueda de prensa posterior al encuentro, decía: “con el 0-2 he preferido no hacer más cambios, porque tampoco íbamos a hacer nada más”. Quedando 20 minutos para finalizar el partido, Quique Setien perdió la fe en su equipo, y se entregó a los cantos y encantos de los de Simeone, y continuó diciendo: “Estábamos jugando contra un equipo extraordinario, consistente, que son más rápidos, que prevén las cosas antes que tú, que tienen una calidad extraordinaria, que son fuertes físicamente...”, como si, por algún momento, se hubiera salido de la función y fantaseara seguir siendo aquel jugador que un día disputó encuentros con los más grandes, y en las más grandes competiciones, posibilidad que le dio ser el que es hoy.

A veces uno se sale de la función, de entrenador, de padre, de psicoanalista, de director de banco, y cuando esto ocurre la misma se pervierte. Si uno se da cuenta debe volver rápidamente a la misma, dejando las fantasías para otro momento. 



viernes, 8 de enero de 2016

Copa del Rey, ¿por qué no?


Las lesiones, junto con los buenos resultados que la Unión Deportiva Las Palmas está teniendo, están siendo las protagonistas de esta final de la primera vuelta de la temporada. En el partido de Copa del Rey contra el Sociedad Deportiva Eibar, la situación llegó a ser dantesca, y así en una misma imagen, y fruto de dos jugadas diferentes, se veía a dos jugadores de Las Palmas, caídos en el suelo con muestras de dolor.

El recuento de ayer, en cuanto a lesiones, no es halagüeño: dos lesionados, uno con rotura de la parte trasera de la pierna, y otro con esguince de tobillo, y otros dos jugadores con golpes, que se suman al numeroso grupo de jugadores que visitan la enfermería.

Y lo curioso es que todo esto se produce cuando el equipo va saliendo de la zona de descenso, en la que ha estado metida desde el inicio de la temporada.

Cuando un hecho o una situación no se puede explicar desde la razón, hemos de ir a aspectos más profundos para tratar de entender por qué ocurren.

En algunos jugadores de la Unión Deportiva Las Palmas, pudiera estarles ocurriendo aquello que Sigmund Freud bautizó con el nombre de "Los que fracasan al triunfar", que describe a aquellas personas que habiendo logrado un objetivo ansiadamente esperado, se vienen abajo, se enferman o se lesionan, una vez conseguido.

Esto puede explicar situaciones de algunos jugadores de Las Palmas como Alcaraz, que después de la lesión que sufrió, ha tenido once recaídas, no habiendo tenido apenas minutos de juego en primera. O el caso de Asdrubal que, sin casi haber tocado terreno en esta temporada, se lesionaba ayer en los primeros veinte minutos del partido, después de que Quique Setien contará con él en esta convocatoria. Son lesiones que, difícilmente, pueden explicarse de otra manera,

Aunque hay deportistas que se encuentran en este grupo de sujetos de una forma más significativa, a todos, en mayor o menor medida, nos pasa, que estamos más preparados para el fracaso que para el triunfo. Refranes como "No hay mal que por bien no venga", nos habla de nuestra tendencia a sufrir y de ver en lo malo lo bueno. Pero no se trata de ver lo bueno en lo malo, sino de tolerar el triunfo, el éxito. Tolerar los cambios que el triunfo nos va a traer, los lugares a los que nos va a llevar, las personas a las que vamos a conocer. A veces, eso va a suponer alejarnos de las personas conocidas, de la familia, cambiar de barrio, de ciudad, incluso de estatus social. Y en muchos sujetos esos cambios pueden producir una resistencia, en forma de síntomas, alejándolos del tan ansiado sueño. No por nada a los deseos tan ansiados se les denomina sueños, como si considerásemos que esos sueños tienen más de fantasía que de realidad.

El trabajo de llegar a Primera ya se hizo. Ahora hay que seguir haciendo el trabajo de mantenerse. Y ese trabajo también incluye tolerar los triunfos, y a donde ellos nos puedan llevar.

Aúpa la Unión.

lunes, 4 de enero de 2016

La angustia en los jugadores

En los últimos partidos de esta temporada de la Unión Deportiva Las Palmas, esta apareciendo una actitud, por parte de los jugadores, que no se veía al inicio. Esta actitud es la de no venirse abajo ante un marcador desfavorable, sino lo contrario, seguir luchando por la victoria, variando, finalmente, los resultados de los partidos.

En el partido de ayer ante el Atletic Club Bilbao, la situación de Las Palmas de estar por detrás en el marcador, se dio en dos ocasiones, sin embargo, el equipo fue capaz de empatar ambas veces, teniendo, incluso, en los últimos minutos del partido, alguna opción de ganar la contienda. 

Esta nueva actitud de Las Palmas nos muestra la capacidad que el equipo está teniendo para tolerar la angustia, generada por estar en desventaja en el marcador. La angustia, en cualquier sujeto humano, no se puede no tener, ya que es un afecto constitutivo del sujeto. Antes de la acción aparece la angustia. Antes de salir al terreno de juego, de presentarnos a un examen, de llamar a la chica que nos gusta, de disparar un penalti. Si toleramos ese nivel de angustia, desaparece.

Cuando la angustia se tolera, se está en el presente, no en el pasado ni en el futuro, se juega con todos los sentidos, confiando en que la oportunidad de marcar un gol llegue en algún momento. Cuando no se tolera, los jugadores se vuelven ineficaces, se atascan, se equivocan.

Actitudes como éstas nos hablan de la madurez a la que va llegando el equipo, madurez que favorece el proyecto deportivo. 

A veces ocurre que el nivel de angustia sobrepasa el límite tolerable para el jugador y es entonces cuando aparecen los síntomas, errores, faltas, expulsiones. Es en esos momentos cuando el entrenador ha de estar atento, y propiciar los cambios, si fuera necesario.

Un jugador desbordado de angustia, restará al equipo.