Y llegó el punto tan añorado. Creo que hoy fue fundamental,
para empatar a la Real Sociedad en el estadio de Anoeta, haber ingresado un gol antes de los primeros veinte
minutos, ya que este acierto favoreció la confianza y el estado anímico de los
jugadores. Venimos viendo, jornada tras jornada, que el equipo sale al terreno de juego decaído, sin confianza, con titubeos. Empezar
un partido ganando en una situación psíquica como la de Las Palmas, es un buen
comienzo, para reestructurarse a partir del “nosotros podemos”. A partir de
ahí, el trabajo realizado dio sus frutos, pudiendo incluso, en los últimos
minutos, haber vencido a la Real Sociedad.
La confianza que los jugadores tienen en el proyecto deportivo
es vital para encarar con coraje los encuentros, y ganarlos. Cuando el proyecto
deportivo se diluye, cuando no se sabe bien para qué o para quién se juega,
cuando no hay grupo en un equipo, el estado de ánimo decae y las repercusiones
en el juego son directas.
Cambiar al entrenador no asegura buenos resultados, sin
embargo, una transformación en el estado anímico...
Así que desde aquí mandamos todo el ánimo a nuestra Unión Deportiva, y le deseamos muchos éxitos.