sábado, 9 de diciembre de 2017

"Evaluar desde los resultados puede resultar algo cruel"

La prensa deportiva no puede vitorear y apalear a la Unión Deportiva Las Palmas en la misma semana. Si la semana pasada parecía que estábamos levantando cabeza y empezaba la recuperación, esta semana, nos vamos a segunda sin ninguna esperanza.

La situación de Las Palmas viene comprometida desde hace tiempo. Esta campaña se inicio sin tener claro quién entrenaría al equipo. Si ya el año pasado los deberes no se hicieron bien y fuimos testigos de un final de temporada humillante con respecto a Las Palmas, que no sabía quién sería su entrenador, el verano no sirvió de mucho, y cuando se iniciaba la liga la figura de Manolo Márquez parecía no disponer de todas las confianzas del club. A partir de ahí se han sucedido unas decisiones que no han parecido encontrar reflejo en los buenos resultados.

Tenemos que pensar que cuando un entrenador no responde como esperamos, deberíamos cuestionar así mismo al director deportivo que lo seleccionó, y, a su vez, a la junta directiva que lo contrató.

En la entrevista que realizamos a Carlos Fernández del Ganso, psicoanalista y médico, y profesor de la RFEF, transcrita en entradas anteriores de este blog, decía: “el fútbol profesional es un concepto grupal en todos los niveles y esferas del club; por eso se habla de cuerpo técnico, plantel de jugadores o junta directiva. Poner el acento en un único integrante, sea el entrenador (máximo responsable del cuerpo técnico) o un jugador (el máximo goleador o el que más gana), no resuelve la problemática del club. Sin conocer los entresijos del vestuario, donde sin duda se cocina la verdad del equipo, es difícil saber qué sucede, y evaluar solo desde los resultados, puede resultar algo cruel”. 

Arriba Las Palmas.

lunes, 4 de diciembre de 2017

"Un equipo es un estado de ánimo" II

Una pequeña transformación en el estado anímico del equipo puede traer  buenos resultados, como se vio ayer ante el Betis en  el Estadio de Gran Canaria. Y no solo buenos resultados, sino buen juego, y sensación de control sobre el partido. Aunque nos enfrentábamos a un Betis decaído, bajo, con “bloqueo mental”, como lo describía su entrenador, la Unión Deportiva supo sacar partido de esta situación y ser mejores, en fútbol y en resultados. 

El estado anímico del equipo, la confianza de los jugadores en sí mismos y en el grupo, la percepción de eficacia y valía, son ingredientes necesarios en todo equipo de fútbol. Estos ingredientes pueden ser trabajados por equipos de psicólogos y psicoanalistas, que abordan las diferentes situaciones psíquicas que se dan en el equipo. Cuando estos aspectos se trabajan, lo que dirige el partido es el proyecto deportivo. Cuando no es así, las emociones, las personalidades de los jugadores, el momento en el que se encuentra el equipo, la no elaboración de las derrotas, puede dirigir el partido, y entonces no se juega como se entrena.

Quizás sea hora de que Las Palmas se decida a integrar en su plantilla la figura del psicólogo deportivo.


Pero ahora es el momento de disfrutar de esta victoria, que nos acerca al objetivo de salir de los puestos de descenso, y como venimos diciendo, una pequeña transformación en el estado anímico...