martes, 20 de noviembre de 2018

La Unión Deportiva no necesita un nuevo entrenador. Necesita un psicólogo/a.


Desde hace muchos meses, más de los debidos, solo escuchamos comentarios, en relación a la Unión Deportiva Las Palmas, que hacen referencia a factores psicológicos para explicar los resultados que han tenido. La temporada pasada, con el peor de los desenlaces, la bajada de categoría, y esta temporada, con los resultados que nos alejan del ascenso, las crónicas deportivas hacen alusión a factores psicológicos: “Los jugadores están desmotivados”, “No hay actitud de querer ganar”, “El ánimo del equipo es bajo”,…

Hay jugadas, partidos, que solo se explican por factores psíquicos: el miedo al fracaso, la no tolerancia al triunfo, los celos entre los jugadores, el narcisismo, los conflictos no resueltos entre estamentos del club… Todo esto, sino está resuelto, juega en el terreno de juego, influyendo en los resultados, y por supuesto, en los puntos obtenidos. 

Trabajar sobre los aspectos psíquicos, está demostrado, contribuye a mejorar la salud de un equipo de fútbol, y por supuesto, influye en los partidos. Los grandes equipos saben de estos conocimientos, y cuentan, entre sus plantillas, con equipos de psicólogos y psicoanalistas, que atienden estos aspectos.

Porque si no es tener el pensamiento mágico de que las cuestiones psíquicas se resuelven solas. E igual que cuando uno siente un malestar en el cuerpo va al médico, cuando uno siente un malestar psíquico, grupal o social, tiene que ir al psicólogo. 



Así que desde aquí, y felicitando al nuevo entrenador que empieza, aconsejo a la Unión Deportiva Las Palmas, contar entre su plantilla con un equipo de especialistas en las cuestiones psíquicas.