Desde hace muchos meses, más de los debidos, solo escuchamos
comentarios, en relación a la Unión Deportiva Las Palmas, que hacen referencia
a factores psicológicos para explicar los resultados que han tenido. La temporada
pasada, con el peor de los desenlaces, la bajada de categoría, y esta
temporada, con los resultados que nos alejan del ascenso, las crónicas
deportivas hacen alusión a factores psicológicos: “Los jugadores están
desmotivados”, “No hay actitud de querer ganar”, “El ánimo del equipo es bajo”,…
Hay jugadas, partidos, que solo se explican por
factores psíquicos: el miedo al fracaso, la no tolerancia al triunfo, los celos
entre los jugadores, el narcisismo, los conflictos no resueltos entre estamentos del club… Todo esto, sino
está resuelto, juega en el terreno de juego, influyendo en los resultados, y por supuesto, en los puntos obtenidos.
Trabajar sobre los aspectos psíquicos, está demostrado,
contribuye a mejorar la salud de un equipo de fútbol, y por supuesto, influye en
los partidos. Los grandes equipos saben de estos conocimientos, y cuentan,
entre sus plantillas, con equipos de psicólogos y psicoanalistas, que atienden
estos aspectos.
Porque si no es tener el pensamiento mágico de que las
cuestiones psíquicas se resuelven solas. E igual que cuando uno siente un
malestar en el cuerpo va al médico, cuando uno siente un malestar psíquico,
grupal o social, tiene que ir al psicólogo.
Así que desde aquí, y felicitando al nuevo
entrenador que empieza, aconsejo a la Unión Deportiva Las Palmas, contar entre
su plantilla con un equipo de especialistas en las cuestiones psíquicas.